David Vela, refleja con esta ilustración tan bien lo que es padecer esta enfermedad, que sobran las palabras...
Lo que para la mayoría no deja de ser una tarea cotidiana, para nosotros es un esfuerzo casi siempre sobrehumano.
Aprender a convivir con el dolor y ser capaz de gestionar las emociones para no permitir que este nos afecte en el dia a día es tremendamente duro.
Sentirte cuestionado e incomprendido genera una frustración que algunas veces causa más dolor que la propia enfermedad.
Tener que lidiar con nuestro dolor ya es suficientemente duro como para tener que sentirnos juzgados.
La fibromialgia es real, es una enfermedad invisible pero terriblemente limitante.
Que tu no veas mi dolor no significa que no me duela.
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